Esta vez, la necesidad de escribir fue más grande que mi miedo porque realmente quería ayudar. Pensé que las estrategias que yo estaba usando para superar la situación podrían ayudar a alguien más. Tal vez mis reflexiones podrían reconfortar a alguien ahí fuera. Si a una sola persona le eran de ayuda mis escritos, entonces estaría ayudando al mundo.

Desde entonces, he escrito algunas cosas más. He escrito relatos cortos en inglés y en español, artículos de divulgación científica en inglés y hasta poemas en español. A veces gano concursos literarios y a veces no. A veces mis textos son publicados y otras veces los auto-publico en mis redes sociales. Anne Lamott dice que “la recompensa de escribir es el propio acto de escribir”. Estoy de acuerdo. El escribir me permite usar mi creatividad, desarrollar mis conocimientos, compartir mi punto de vista, disfrutar al hacerlo y también, ojalá, tener un impacto en la vida de las personas.

Espero que disfrutes de mis escritos y que te unas a mi pequeña comunidad de lectores suscribiéndote a mi lista de distribución. De esta manera, te puedo avisar directamente cuando escriba algo nuevo en vez de confiar en que el algoritmo de la red social en la que estemos conectados te muestre la publicación. Te aseguro que no te voy a bombardear. Escribo unos cuantos textos al año y no tengo los recursos para enviar newsletters bonitas entretanto. Tu apoyo en forma de tu dirección de correo electrónico significa mucho para mí.